martes, 10 de julio de 2012

Cuento: Timmi y su gran familia

Entre otras muchas actividades, la creacion de cuentos no iba a ser menos teniendo en cuenta que es un instrumento fundamental para trabajar con niños. Así que aquí os dejo el primer cuento que hemos realizado en clase. Las directrices eran: un cuento actual en el que aparezcan un padre, una madre, un niño y un animal. Espero que os guste.

Timmy es un niño que vive muy feliz con sus padres, en una gran casa y en un barrio lleno de amigos. El domingo, como cada semana, se iban al campo a pasar el día, jugaban a la pelota, montaban las mesas, preparaban la comida, y su padre le montaba siempre un columpio.
 Después de comer, como era costumbre, lo guardaban todo y se iban a dar un paseo. Cogían palos para apoyarse mientras andaban, se paraban para ver las flores que les parecían más raras… pero ese día a su papá se le ocurrió una gran idea, coger ramitas y hacer una gran cabaña.
A Timmy le pareció una buenísima idea y fue el primero en empezar a recoger ramas para dárselas a su papa y así montar su gran cabaña. Entre Timmy y su mamá recogieron tantas ramas, que enseguida terminaron de fabricarla, así que cogieron mantas y se metieron dentro para merendar.
Mientras se comía la merienda, Timmy escuchó un sonido que venía de fuera de la cabaña así que decidió salir a investigar de qué se trataba. Al verlo se quedó con la boca abierta, era un nido de pájaros que se había caído al suelo y dentro tenía un pajarito muy pequeño.
Junto con sus padres, intentaron encontrar a la mamá del pajarito pero viendo que no aparecía, su mamá le dijo que podía llevarlo a casa y así juntos lo cuidarían. Timmy se puso muy contento y, corriendo, fue a buscar una cajita para meter al pequeño pajarito y así poder llevarlo a casa.
Su mamá le enseñó cómo tenía que darle de comer, y su papá le ayudó a construir una casita de madera para su nuevo amigo, al cual llamó Pepito. Cada día se iba a clase y estaba impaciente por volver a casa para ver cómo estaba Pepito, y siempre le dejaba a sus papás una nota con todo lo que tenían que hacer mientras él no estuviera en casa.
Lo cuidó tan bien, que el pajarito creció muy rápido, poco a poco le salieron las plumitas, y un día su papá le dijo:
-        Pepito, ¿que te parece si le enseñamos a volar?
Así que salieron al jardín y con mucha insistencia Pepito aprendió a volar, aunque a Timmy le parecía que no le gustaba mucho volar, porque lo que Pepito prefería era estar en el hombro de Timmy.
Pero un día, mientras jugaban a la pelota en el jardín, Pepito se fue volando de un lado a otro, y Timmy se preocupó tanto de perder a su pajarito que no volvió a sacarlo más a la calle.
Sus papás, que sabían que Pepito era un pájaro y quería volar libre, decidieron sentarse con Timmy, y le dijeron:
-        Timmy, sabes que Pepito es un pájaro, y los pájaros tienen que estar libres en los árboles. Si no dejamos que Pepito se vaya, se pondrá cada vez más triste.
Así Timmy, decidió soltar a Pepito para que fuese a donde quisiese, dejando siempre la ventana abierta para cuando quisiera volver.
Fin

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